martes, 1 de abril de 2014

Abril

Si alguien nos enfrentara, en una de esas elecciones imposibles entre nuestros sentimientos, a la disyuntiva de elegir uno de los meses del año, sin duda la elección ideal debería de ser abril.

Abril es el mes en el que el invierno tenebroso es por fin vencido por las flores y las abejas, guerreras incansables, más poderosas que el mismo acero.

Abril es el mes en el que nuestro día se alarga, en una carrera de júbilos que nos llevara, a finales de junio, a haber hecho del Sol el más querido de nuestro aliado, y a no dudar en erigir, a orillas del mar oscuro, piras en su ayuda cuando su poder se debilita.

Un primero de abril finalizó, de una forma u otra, el enfrentamiento que asoló este país durante tres largos años.

Un cinco de abril nacía en Nagoya, Japón, el genial Akira Toriyama, que creó unos dibujos que nos marcaron a tod@s y que tratan de una familia y de unos amigos imperturbables por más trampas que se encuentren en su camino.

Un siete de abril se celebra en todo el Mundo el día de algo tan atacado hoy como la Salud.

Un doce de abril, Yuri Alekséyevich Gagarin, vio la Tierra por primera vez desde el espacio en un acto increíble del que aún no conocemos hasta qué punto será trascendente en el futuro.

Un catorce de abril llego un sueño, vivo hoy como nunca.

Un quince de abril nacía en Vinci un niño al que su madre decidió llamar Leonardo.

Shakespeare, Cervantes y Einstein también tienen su recuerdo en este mes, figuras esenciales para la Humanidad, cuyas enseñanzas cada día se infringen más.

Un veintitrés de abril celebramos el día internacional de algo tan esencial como el libro, vehículo fundamental de la Historia, del amor y de la vida.

Un veinticuatro de abril, el telescopio Hubble nos da sus primeras imágenes del espacio exterior, y nos conciencia de que este insignificante planeta es una isla en la inmensidad que tenemos que cuidar sobre todas las cosas.

Un treinta de abril la desaparición de una persona infame, al fin, da la puntilla final a la Segunda Guerra Mundial.

Y en la noche que une abril y mayo se celebra en Europa la noche de Walpurgis, o de las brujas, mistérico festejo ancestral.

Y entre toda esta alegría que hace del mundo un lugar mejor, al menos por unos momentos, llegas tú, Abril entre abriles, regalo de tus padres y alegría de tus abuelos, como una Estrella del Norte, que guía a los que te rodean, como a Ulises, a un futuro que ahora será mejor.

Ven pronto Abril, miles de besos te esperan.

Tu tío.

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