sábado, 14 de abril de 2012

81 años

Eran las 6:30h de la mañana del 14 de abril de 1931. El joven concejal Mateo Careaga, de Acción Republicana, el partido de Azaña, sale al balcón de su Ayuntamiento y engancha al mástil la bandera republicana. Le seguirán Sahagún y Jaca y, ya por la tarde, Valencia, Madrid y Barcelona, pero la primera vez que ondeo la bandera tricolor lo hizo allí, en Éibar, localidad que apenas contaba con 13.000 habitantes, en Euskadi. Las elecciones municipales del 12 de abril, habían resultado en 40.324 concejales monárquicos y 36.282 republicanos, pero en 41 capitales de provincia la mayoría era republicana, ganando los monárquicos en las zonas rurales, sujetas a implacables caciques y pucherazos. La II República estaba en marcha.
A partir de aquí, reformas. Como la agrícola de Largo Caballero; la voluntariedad de la enseñanza religiosa en las escuelas, que hasta ahora era obligatoria; las reformas económicas de Indalecio Prieto, que afectaban a la compra de divisas y petróleo y la fuga de capitales; pactos con el Vaticano para la sustitución de la cúpula de la Iglesia, que durante dos meses no reconoció a la República; proclamación de la libertad religiosa; reforma del ejercito, reduciéndolo a la mitad y eliminando las Capitanías Generales o la creación del Patronato de Misiones Pedagógicas, con el fin de difundir la cultura en las zonas mas desfavorecidas.
Y todo esto antes del 28 de junio, cuando se celebran elecciones a Cortes Constituyentes que ganan, ahora si, los partidos republicanos de izquierda, que obtuvieron el 84,32% de los votos. Entonces se emprenden la aprobación de los estatutos catalán y vascos y la Constitución de 1931, aprobada el 9 de diciembre.
Ocho meses para desmantelar un sistema déspota y arcaico, sustentado por los terratenientes, la aristocracia y la Iglesia, y girar el rumbo hacia la democracia real, el estado constitucional y el sufragio universal.
Como ahora. Pero al revés.
Si todo sale según estas cuentas, en julio y agosto de este año, época en la que casi todos estamos de vacaciones o pensando en ellas, y que es la favorita de los políticos para las estocadas, llegaran las reformas de este neoliberalismo fascistoide a su punto álgido. A saber: el que se quiera una educación, que se la pague; el que quiera un medico, que se lo pague; el que tenga mucho dinero negro, que no pague, pobrecillo; el que tenga una S.L. o S.A., que le cambie el nombre por lo que serán: centros de esclavitud legales; el que este investigando… lo que sea, que lo deje; el inmigrante, a su país; los críticos con el gobierno, callados; los sindicatos, al paredón; la oposición amordazada; gloria a Dios en las alturas y Santiago y cierra España.
Al tiempo.
81 años y sin aprender todavía.
¡¡¡ VIVA LA REPÚBLICA !!!

2 comentarios:

  1. Tal día como hoy, pero hace ya 81 años, comenzó un viejo sueño: el de cambio del antiguo régimen caciquil a otro democrático, laico, civil, en libertad. Un sueño que acabó en julio de 1936. Duró algo más de cinco años y nunca en la historia de España un cambio político había suscitado tanta esperanza, tantas ilusiones, y aunado tantas energías y tantas voluntades. Hoy hace 81 años de la II República Española, el único periodo histórico de auténticas libertades públicas y democracia en la historia de este viejo, dolorido y sojuzgado país durante tantos siglos.
    A la República le siguió una guerra civil de tres años, un millón de muertos, medio millón de exiliados y 40 años de represión y venganza.
    Ahora, hay quienes pretenden volver a matar la esperanza en el futuro.
    Por todo ello, 81 años después el grito popular vuelve a tener vida y a cargarse de ilusión y de esperanza: ¡¡¡¡ VIVA LA REPÚBLICA !!!!

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