lunes, 23 de abril de 2012

La Ley del Embudo


Y lo peor no es que la usen, lo peor es que nos la han inculcado tan bien, que hasta la esgrimimos como idea propia contra nosotros mismos.
El tema de hoy parte de la discusión sobre un documental que hay colgado en You Tube llamado “There´s no tomorrow”, traducido como “No hay mañana”, que tuvimos unos amigos y sobre el que todos hablaban maravillas. Trata sobre el impacto que el crecimiento económico ha tenido y tendrá en la disponibilidad de recursos naturales y capacidad productora de alimentos del planeta, con dibujos animados amenos pero estadísticas alarmantes.
Curiosa fotografía que hace el sistema de él mismo y de la posible solución de sus deficiencias: actuando nosotros.
Nada se dice de qué deben hacer los Estados ni las grandes empresas para ayudar en el problema. Y, por supuesto, las soluciones finales que propone, sobre la actuación domestica, solo aplazaran el problema, como no podía ser de otro modo si solo ahorramos en el chocolate del loro: el 90% del agua potable que se consume, por ejemplo, lo hace la agricultura (regadíos, perdidas de agua en la conducción, deficiencias en el embalsado,...), ¿sirve de algo el agua que ahorramos en nuestra casa entonces? No. Pues así todo. El consumo energético, hídrico y ambiental de las economías domesticas, las familias, es insignificante, nulo podríamos decir si lo comparamos con el de las grandes empresas.
Otro ejemplo claro de como ven los estadounidenses que hacen este documental el problema, es la consideración de la madera como una energía renovable... LA MADERA RENOVABLE!!!
El problema es el crecimiento en si mismo, nos acaba explicando el documental. ¿Que hacemos entonces, freno de mano? ¿Es eso justo? ¿Es justo que cuando el primer mundo esta plenamente desarrollado se diga que hay que frenar el crecimiento? ¿Le están viendo las orejas al lobo de China? ¿Estos países en desarrollo, hasta cuando soportaran que se les impida crecer como lo hemos hecho nosotros?
Nada se dice del crecimiento sostenible, simplemente se habla de la regresión a un sistema productivo y social del siglo XIX, con comercio reducido al ámbito local y, atención, producción de nuestros alimentos. ¿En serio es esa la solución que plantean? No veo yo a los jeques árabes, ni a George Soros, ni a la reina de Inglaterra cultivando sus propios alimentos. De hecho no me veo ni a mi mismo, puesto que mi balcón es minúsculo!!
Estos estadounidenses no cambiaran nunca, solo tienen elocuentes palabras si ningún sentido... o con toda la intención del "sálvese quien pueda", que no sé que es peor.
Creo que lo único acertado del documental es el titulo: No hay mañana.
Este mismo modelo económico, el del embudo, también se aplica aquí, en España. En el lado estrecho esta la educación publica, la sanidad publica, la investigación, la asistencia a dependientes, la protección del inmigrante, los derechos del trabajador, el derecho de la mujer a decidir sobre su cuerpo, que ya es triste que estemos todavía con esto, la libertad religiosa en las escuelas, las huelgas, las manifestaciones, … el derecho al pataleo!! Del otro lado, del lado del todo cabe, los de siempre, los poderosos, los del dinero, los de la Iglesia, los empresarios, los banqueros,…
Y no nos damos cuenta de que nos dicen cosas y las asimilamos como propias, de que nos dicen que hay que disminuir el déficit del estado, reducir las inversiones públicas y apretarnos el cinturón. Austeridad lo llaman. Pero, ¿han oído ustedes hablar del PIB?, ¿se han dado cuenta de que somos un país mayoritariamente importador?, ¿saben ustedes que todas estas medidas contribuyen a la disminución de este indicador macroeconómico?
Y lo peor es que la respuesta es siempre “Si”, pero les da igual. Tienen el lado ancho. Educación, sanidad, derechos laborales, libertades constitucionales, Comunidades Autónomas, RTVE,… ¿Qué será lo próximo?

1 comentario:

  1. Así es: mientras los países no desarrollados han estado fuera del sistema capitalista, los desarrollados han podido crecer y construir el estado del bienestar. Pero llegan China y la India, que son un tercio de la humanidad, se incorporan al consumo de la base del capitalismo actual, que es el petróleo, y al consumo de agua, productos manufacturados y recursos naturales y... el sistema se tambalea. Ya lo dijo Napoleón, que cuando China despertara el mundo temblaría. Y resulta que es a nosotros, a las gentes del común, a quienes nos atribuyen los fallos del sistema. Oiga, ¿por qué no lo previno usted, que tenía medios, información y personal para hacerlo? La respuesta es clara: prevenir el desastre tras la incorporación de esos países implicaba estados sociales, medidas socialdemócratas, y eso no entra en el pensamiento único dominante. De ahí el odio a los socialistas: no es más que miedo. Saben que las soluciones sólo pueden pasar por la izquierda, pero no lo admiten. Y parchean, y recortan, y piden austeridad... Algo, en su esquema mental ascentral, se está resquebrajando. Y no lo admiten. Y creen que aún pueden volver las burbujas. Y a eso tienden. Pero, en fin, en una cosa llevan razón: la culpa la tiene Zapatero. Pero no por lo que ellos dicen, sino por no poner en práctica la ideología genuina de su partido, por volverse neoliberal, como ellos y por hacerles tanto caso que lo maniataron.

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